Contenidos
El apiñamiento es uno de los problemas de posicionamiento y alineación dental más comunes y estéticamente molestos para las personas. Tiende a asociarse con la caída prematura de los dientes de leche o con la erupción de las muelas del juicio. Llegados a la adultez lo normal es tener 32 piezas dentales incluyendo los terceros molares. Sin embargo, aunque sea poco frecuente, en ocasiones emergen más dientes de lo habitual, es decir, un supernumerario dental.
A diferencia de aquellos que crecen desalineados, pero que se encuentran dentro del esquema numérico regular. Los supernumerarios dentales, como su nombre lo indica, son piezas que están demás. Por tanto, a menos de que algún diente permanente falte, deben ser extraídos para evitar complicaciones estéticas y funcionales. Básicamente porque ocupan puestos que no les corresponden y el espacio de las arcadas es insuficiente para ellos.
De ahí la importancia de ponerse en control con el dentista. Tanto para detectar cualquier alteración de forma temprana como para tratarla eficientemente.
También te puede interesar: Succión digital, ¿cómo afecta la salud dental?
¿Qué es un supernumerario dental?
Los dientes supernumerarios también conocidos como hiperdoncia, son una anomalía en el desarrollo dental que se caracteriza por la erupción de dientes en exceso. Se diferencian del resto de las piezas por su aspecto cónico, aunque también pueden ser dismórficos y eumórficos. En la mayoría de los casos se manifiestan en la arcada superior, especialmente en la línea media entre canino y canino.
Los supernumerarios más comunes son el mesio dens o el que se forma entre los incisivos centrales superiores. También los distomolares y los paramolares, que emergen detrás de las muelas del juicio o lateral a los molares. Estos dientes causan problemas en la cavidad oral tanto si erupcionan como si no erupcionan. Al conseguir exteriorizarse pueden generar problemas de maloclusión, mientras que si su presencia es interna suelen obstruir la erupción de los dientes permanente.
Por lo general, el dentista los diagnostica a través de consultas a las que los pacientes acuden preocupados por un retraso en la aparición de piezas dentales definitivas. Concretamente mediante una radiografía panorámica que da cuenta de la gravedad del problema y del número específico de supernumerarios latentes. De igual, más recientemente, se han empezado a emplear tomografías computarizadas para determinar su posición y relación anatómica.
Se trata de una patología que afecta a alrededor del 3% de la población mundial y suele ser más frecuente en hombres. Su tratamiento dependerá de su morfología, de su posición y del efecto que genere en sus dientes vecinos.
¿Cuáles son sus principales causas?
Las causas precisas que generan la formación y emergencia de estos dientes adicionales aún no están del todo claras. Sin embargo, los expertos aseguran que el surgimiento de este trastorno lleva implícito un fuerte componente genético. Es decir, que se trata de un problema de índole hereditario.
Aunado a ello, se considera que la erupción de supernumerarios dentales está estrechamente vinculado con el padecimiento de ciertos síndromes. El querubismo, el síndrome de Gardner y la disostosis cleidocraneal, son algunos de ellos.
No obstante, en casos de hiperdoncias que no guardan relación alguna con síndromes, suele asociarse con una hiperactividad de las células embrionarias que forman los dientes. Esto puede motivarlo tanto factores locales como generales.
Entre los locales podemos hallar infecciones y traumatismos, mientras que en los generales si tienen una mayor incidencia las patologías de orden genético.
Tipos de hiperdoncia
Los dientes supernumerarios pueden clasificarse según varios criterios. De acuerdo al número de dientes adicionales que erupcionan, en función de su ubicación, de cómo erupcionan, según su morfología y en relación al desarrollo radicular.
Respecto a la cantidad de dientes podemos destacar los supernumerarios:
Aislados
Como su nombre lo indica se trata de piezas dentales de una sola unidad, que no van acompañadas de otras manifestaciones de su clase. Su frecuencia es del 76% al 86%, dentro del desarrollo de esta anomalía.
Múltiples
Corresponde a aquellas erupciones dentales excesivas que van de 2 a 5 piezas en adelante. Es típica de síndromes como la displasia cleido-craneal, labio y paladar fisurado y el síndrome de Gardner. Su frecuencia es de apenas un 1%.
Cuando se trata de ubicación, por otra parte, distinguimos entre:
Unilaterales
Respecto a la línea media del maxilar superior, este tipo de supernumerario se encuentra en un 71% dentro de la zona de los caninos e incisivos. Además, se presentan en un solo lado y corresponden a los denominados mesio dens.
Bilaterales
Se caracterizan por su erupción en los dos maxilares. Guardan estrecha relación con los paramolares ubicados entre el primer y segundo molar y con los distomolares, localizados posterior al tercer molar.
Asimismo, en torno a otros aspectos, como la erupción y la morfología. Los supernumerarios también pueden dividirse en activos y pasivos y en cónicos, tuberculados, en forma de incisivo, suplementarios, en odontoma y rudimentarios.
¿Qué complicaciones generan los dientes demás?
El desarrollo de dientes que exceden el esquema numérico dental acarrea múltiples complicaciones en la cavidad oral. No solo trae consecuencias estéticas, sino también en términos funcionales impidiendo la saludable proyección de una sonrisa. En tal sentido, están son las afecciones más comunes que traen consigo los dientes supernumerarios:
Bloqueo en la dentición
Más allá de las piezas extras que erupcionan, existen supernumerarios que se quedan en el interior de la encía. No emergen, pero interfieren con la salida de los dientes permanentes, concretamente bloquean su erupción.
Maloclusiones
Al romper con la linealidad de la dentición regular. Los dientes que no forman parte de las 32 piezas de rigor ocupan lugares que no le corresponden. O erupciona de forma desordena en lugares inapropiados. Esto da paso a alteraciones en el posicionamiento y la alineación que se derivan en un mala mordida o maloclusión. Por tanto, la persona afectada por este trastorno tendrá que enfrentarse a dolores mandibulares y a todo lo que una malaoclusión implica.
Quistes
Al obstruir la aparición de la dentición definitiva, pueden causar quistes en el folículo. Una especie de estructuras anómalas en el hueso maxilar llenas de líquido.
Tratamientos
En líneas generales, la hiperdoncia es asintomática, sin embargo, bastará con una revisión exhaustiva del dentista para constatar el problema. Las radiografías son las herramientas que por excelencia le sirven al especialista para diseñar el tratamiento más adecuado. En tal sentido, es uno de los exámenes indispensables que le permitirán abordar adecuadamente la patología.
Por ello, en casos de niños lo más recomendable es ponerlos en control con el odontopediatra durante la erupción de los dientes de leche. Esto a fin de garantizar que todo marche bien con su salud oral desde temprana edad y en aras prevenir inconvenientes mayores en el futuro.
Extracción dental
Debido a que difícilmente se pueden integrar al número de piezas normales de los maxilares. La mayoría de las complicaciones ocasionadas por la erupción de uno o varios dientes supernumerarios, se resuelven con una extracción.
De igual forma, lo más habitual es que, tras dicho procedimiento quirúrgico, el dentista combine u optimice el tratamiento con una ortodoncia. De este modo corregirá por completo cualquier mala mordida.