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A menudo solemos asociar la ausencia de dientes con una deficiente higiene bucal, con caries, traumatismos y hábitos nocivos como fumar. Pero no siempre tener una sonrisa con huecos como si se nos hubiese caído una pieza dental, depende de factores externos o de nuestra voluntad. Seguro que la idea te parecerá inusual, sin embargo, en ocasiones el nacimiento de un diente simplemente no se da. Es precisamente lo que ocurre con patologías como la agenesia dental.
Las personas que llegan a la adultez con esta anomalía, por lo general, desarrollan una personalidad menos extrovertida. Se sienten cohibidos al hablar y evitan sonreír para que se note lo menos posible el defecto al socializar. En tal sentido, ven considerablemente mermada su autoestima, así como también su seguridad. Sobre todo, cuando la falta de uno o varios dientes es notoria y rompe con la estética de dentadura en general.
Sin embargo, este problema va más allá de lo visual y acarrea consecuencias de orden funcional. Por ello y más, es fundamental diagnosticar la agenesia de forma temprana. A fin de que comprometa en menor medida la calidad de vida de la persona. Aquí te explicamos todo lo que debes saber sobre ella.
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¿En qué consiste la agenesia dental?
La agenesia dental es una patología congénita que se caracteriza por la ausencia de uno o más dientes en la cavidad oral. Básicamente porque nunca se desarrollan. Por tanto, se trata de una anomalía en la formación dentaria de piezas tanto temporales como definitivas. Afecta principalmente a los incisivos y a los premolares, aunque suele ser más frecuente en los terceros molares. El único escenario en el que, probablemente, se le considera beneficiosa.
Es un problema al que puede enfrentarse cualquier persona. Sin embargo, es más habitual en niños y en quienes tienen alguna alteración cromosómica o sistémica, como síndrome de Down o labio leporino. También es más común cuando la madre de un infante ha cursado por una infección como la tuberculosis o la sífilis durante el embarazado.
No obstante, es una de las irregularidades craneofaciales más frecuentes en el desarrollo humano. De acuerdo con el Consejo General de Dentistas de España, entre el 2% y el 6% de población del país se ve afectada por esta enfermedad. Mientras que a nivel mundial se estima que entre un 1% y un 3% de la población padece de agenesia dental.
Famosas referencias
Aunado a ello, diversas celebridades del mundo del espectáculo, de la realeza e incluso del ámbito deportivo han atravesado por esta molesta condición. Es el caso de la princesa Leonor de Borbón. Pero, sin duda, uno de los casos más emblemáticos, es el del astro portugués, Cristiano Ronaldo, quien antes de ostentar una extraordinaria sonrisa, debió someterse a un tratamiento de ortodoncia y hoy en día lleva carillas de porcelana.
¿Cómo se diagnostica?
El primer indicio de agenesia dental se da cuando los dientes de leche permanecen por más tiempo del que deberían en la boca. Si no existen piezas de hueso que los empujen y los reemplacen, los dientes temporales no se caerán. Por tanto, es fundamental verificar que la transición a la dentición permanente se complete en la edad que corresponde durante la infancia.
De igual forma, en dichos escenarios una radiografía dental arrojará luz al caso y permitirá confirmar o descartar la presencia de alguna anomalía. A través de este examen es posible apreciar si la demora en la caída del diente temporal, se debe a un simple retraso o si es producto de la inexistencia de una pieza definitiva.
Ya en casos más avanzados, en los que la persona ha llegado a la adultez con la enfermedad. Probablemente, la anomalía será más evidente y no hará falta un examen previo para el diagnóstico primario de una agenesia dental. En especial, cuando la ausencia del diente se presenta en piezas adyacentes a los incisivos centrales.
¿Cuántas variantes de agenesia dental existen?
Dependiendo del número de dientes faltantes y de la zona en la que se registre la ausencia, la gravedad del caso variará. Sin embargo, en líneas generales se pueden clasificar al menos tres tipos de agenesia dental:
Hipodoncia
Se habla de una hipodoncia cuando los dientes faltantes son muy pocos. Es decir, cuando 1 o 6 piezas dentales no erupcionan. Se trata de uno de los tipos agenesia más comunes y por lo general se presenta en las muelas del juicio.
Oligodoncia
La oligodoncia es menos frecuente que la hipodoncia y se caracteriza por la inexistencia de más de 6 dientes en la cavidad oral. También se le conoce como agenesia múltiple. Ya en estos casos, el escenario se va complicando más, y las consecuencias de la anomalía exceden el plano estético.
Anodoncia
Esta, sin duda, es la más grave de todas las variantes de la enfermedad y supone una ausencia de dientes total. Para tratarla se emplean prótesis dentales completas o implantes dentales, en algunos candidatos.
¿Qué factores favorecen su desarrollo?
Aun no existe una causa concreta a la cual adjudicarle la falta de formación de piezas dentales. Sin embargo, se sabe que la agenesia dental es una anomalía congénita, por ende, debe existir una fuerte predisposición genética para desarrollarla.
En tal sentido, el primer factor que favorece su manifestación es el hereditario. Si los padres de un niño han padecido de esta enfermedad, existe una alta probabilidad de que sus descendientes directos también lo hagan.
Otra de las variables que podrían incidir en su aparición son las alteraciones en el desarrollo del aparato masticatorio. Pero también la salud de la madre durante el embarazo, defectos como el labio leporino y alteraciones cromosómicas como el síndrome de Down.
¿Qué implicaciones tiene la ausencia de dientes?
Llegados a la adultez todas las personas deberían tener unos 32 dientes. Puede que parezcan demasiados. Pero todos cumplen una función específica y son necesarios para conseguir una buena digestión al triturar de manera correcta los alimentos. También tienen un papel esencial en la proyección de la voz y hacen posible la pronunciación apropiada de las palabras. Sin dejar por fuera la forma que le dan a nuestros rasgos faciales.
Ante la ausencia de una o varias piezas dentales todas estas capacidades pueden verse alteradas o considerablemente mermadas. En tal sentido, la agenesia dental acarrea al menos tres tipos de complicaciones:
De carácter funcional
Los espacios vacíos que deja la inexistente erupción de algunos dientes permanentes. Hacen que las piezas que si lograron desarrollarse se desplacen a los lados para intentar cubrir dichos huecos. Sin embargo, lo único que se consigue con ello es una mala alineación dentro de la boca.
Esto, puede dar paso a distintos tipos de maloclusión, así como a problemas en el sistema masticatorio. Incluso provocar un menor desarrollo del hueso maxilar.
De carácter estético
Si a una persona le faltan uno o dos dientes en la parte frontal, claramente no tendrá una sonrisa armoniosa, ni estética. Además, esta anomalía comprometerá la apariencia física de su rostro en frente al espejo y ante los demás.
Al no estar contento con la forma en la que luce su sonrisa. Lo más probable es que el sujeto con agenesia dental evite llamar la atención de otras personas, así como las situaciones que impliquen asumir un papel protagónico. Por tanto, si el defecto no se corrige a temprana edad dicho complejo podría condicionar de por vida su autoestima y seguridad.
Tratamientos indicados
Si bien no es posible prescribir un medicamento para hacer que crezca un diente. Ni evitar que la agenesia aparezca cuando responde a una predisposición genética o a factores hereditarios. Si existen soluciones odontológicas para enmascarar o corregir la mala disposición de los dientes a causa de la ausencia de una pieza que no formó.
No obstante, el tratamiento que indique el especialista variará en función de la edad, del estado de la dentadura de la persona y del número de dientes faltantes. Por tanto, previo a cualquier procedimiento, el dentista o el odontopediatra evaluará de manera exhaustiva al paciente. Y de ser necesario realizará una radiografía para tener un diagnóstico más preciso del caso.
Una vez claros todos esos puntos procederá a aplicar la solución más adecuada. Estos son algunos de los tratamientos más comunes que se emplean para resolver los problemas estéticos y funcionales provocados por una agenesia dental:
Ortodoncia
La ortodoncia es la solución que todo dentista recomendará cuando se necesite reducir los espacios que existen entre los dientes debido a la ausencia de un incisivo o molar. Este tratamiento es el más idóneo en casos de hipodoncia o cuando solo falta una pieza dental. También será de gran utilidad cuando se quieran fijar los dientes para la colocación de implante.
Implantes dentales
Se recurre a los implantes dentales en pacientes que presenten la inexistencia de un número mayor de piezas dentales. Además, constituye la solución más apropiada cuando se trata de afecciones en las zonas frontales. Previo a su disposición se evaluará la calidad del hueso dental.
Prótesis
En agenesias graves en donde se ve afectada la masticación y la vida normal de la persona. Las prótesis dentales representan la mejor opción para devolverle la estética y funcionalidad a la dentadura de un paciente. Dependiendo del caso las prótesis serán parciales o completas.
Mantenedores de espacio
Finalmente, tenemos los mantenedores de espacios. Estos se emplean para evitar que las piezas dentales adyacentes se muevan y ocupen el lugar de la ausente. De este modo se logra que el maxilar se desarrolle con normalidad.