Dientes de tiburón

La etapa en la que los niños pasan de la dentición de leche a la dentición definitiva debería darse sin mayores contratiempos. Entre los 5 y 6 años la mayoría de los pequeños empiezan a perder sus dientes de leche. Este proceso, por lo general, da inicio con los incisivos centrales, luego le siguen los incisivos laterales, los caninos y los premolares. Los últimos en caerse son los molares. Sin embargo, en ocasiones se presentan algunos inconvenientes que dan paso a anomalías como los dientes de tiburón.

Apenas aparece este trastorno, es normal que los padres se preocupen por la salud dental de sus hijos. En especial, por la forma en que se manifiesta y las características que tiene. No obstante, se trata de un problema que a menudo se resuelve por sí solo. Pese a ello, es especialmente molesto en términos estéticos y puede tardar más de la cuenta en mejorar. No atenderlo de forma oportuna, es dejar abierta la posibilidad de una malformación definitiva por apiñamiento dental.

En este artículo te explicaremos en detalle en qué consisten los dientes de tiburón y cuáles son sus posibles consecuencias. Además, te indicaremos cuándo es pertinente solicitar la ayuda del dentista para resolverlo y cuáles son los tratamientos más apropiados en estos casos.

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¿Qué son los dientes de tiburón?

Los dientes de tiburón son una irregularidad que se presenta en la dentadura de los niños cuando empiezan a mudar sus dientes. Específicamente cuando la erupción de los permanentes coincide con la presencia de piezas de leche que aún no se han caído. Esto hace que se forme una especie de doble fila o una doble alineación en la boca. Una imagen de la que se desprende la asociación con el escualo.

Se estima que alrededor de un 10% de los niños padecen esta anomalía. Por tanto, podría decirse que es una malformación relativamente frecuente. Aunque, por lo general, solo se manifiesta en algunas piezas dentales que no se han desprendido como deberían.

Durante el desarrollo la dentición definitiva, lo normal es que las piezas de hueso ejerzan presión sobre los dientes de leche hasta lograr que se aflojen y se caigan. Sin embargo, algunos dientes temporales se resisten o sus raíces no se reabsorben de manera correcta. A consecuencia de ello, la pieza permanente que debe reemplazarla crece, pero detrás de la de leche.

De este modo, se da una suerte coexistencia entre ambas piezas. Hasta que el diente temporal cede y permite que el definitivo se desplace y reposicione de forma apropiada para tomar el lugar que le corresponde. No obstante, en ocasiones esto no ocurre de manera natural y se debe recurrir a otras soluciones.

Teorías sobre el origen de los dientes de tiburón

Dientes de tiburón La causa precisa del por qué surgen los dientes de tiburón aún está por definirse. Sin embargo, los médicos estiman que en su predisposición y desarrollo están implicados múltiples factores, por lo que dependerá de cada caso. Pese ello, en la actualidad se manejan diversas teorías que adjudican dicho trastorno a las siguientes variables:

Falta de espacio en la mandíbula

Cuando la mandíbula no es lo suficientemente amplia, los dientes no cuentan con el espacio necesario para erupcionar bien y posicionarse de manera correcta. Esto, a su vez, da lugar a apiñamientos, a dientes amorochados y desalineados, pero también a los dientes de tiburón.

De la mano con el proceso de crecimiento y de las distintas etapas de la vida. La mandíbula del ser humano experimenta cambios significativos para dar respuesta a las demandas de cada edad. En el caso de los niños, no es diferente y debe darle cabida a las distintos órganos y estructuras que se forman en el interior de la boca.

Problemas de reabsorción de la raíz del diente de leche

A medida que los dientes definitivos entran en erupción, empiezan a empujar constantemente a las piezas de leche que sustituirán. Con esa acción hacen que las raíces de los dientes de temporales se reabsorban, es decir, que se debiliten progresivamente hasta provocar su caída.

Si este proceso fisiológico falla o se ve interrumpido, las piezas de leche no podrán dar paso a su remplazo y terminará formándose una doble alineación.

Desviación en el crecimiento de los dientes

Si las piezas dentales vienen mal posicionadas, erupcionarán desviadas y por ende romperán con la estética de la sonrisa. Aunado a ello, podrían dar paso al desarrollo de una mala mordida y alterar el funcionamiento de la cavidad oral.

Anomalías genéticas

Ciertos trastornos asociados a factores genéticos, como los dientes supernumerarios, también pueden originar el fenómeno de doble alineación dental. Los supernumerarios son unidades dentales que exceden la cantidad de piezas dentales que debe albergar una boca. Por tanto, dicha anomalía rompe con la alineación y la estructura regular de la dentadura.

¿Qué problemas acarrea este trastorno?

Entre las principales consecuencias y problemas de salud dental que traen consigo los dientes de tiburón, destacan los apiñamientos. Sin embargo, si a largo plazo la pieza permanente no logra reposicionarse adecuadamente, también puede generar una maloclusión.

Las maloclusiones además de suponer un defecto estético, desencadenan una serie complicaciones en el organismo de cualquier individuo. Estas van, desde dificultades para cerrar los labios y dolores en la estructura temporomandibular, hasta problemas respiratorios.

Aunado a ello, contar con dos filas de dientes en la cavidad oral, podría tener un impacto negativo en la autoestima del niño y en su proceso de socialización. En especial, en el colegio, por burlas durante su interacción con otros compañeros de su edad.

Soluciones odontológicas

A pesar de que los dientes de tiburón generan preocupación a simple vista. Lo más probable es que la pieza de leche se caiga sola con la presión de la lengua. En ese orden, bajo ninguna circunstancia se debería forzar el desprendimiento del diente en casa, ya que esto podría provocar daños irreversibles en la dentición permanente.

En todo caso, lo más recomendable será acudir al dentista, tanto para que los padres se asesoren bien, como para indicar algún tratamiento correctivo. Incluso con el fin de obtener ciertos tips que faciliten la caída natural de la pieza dental.

Sin embargo, si se han agotado las vías regulares y empiezan a aparecer molestias mayores en la cavidad oral. Existen dos procedimientos odontológicos claves con los que el dentista te podrá ayudar:

Extracción preventiva

Como su nombre lo indica, este tipo de extracción se realiza para prevenir problemas de salud dental más complejos. A fin de que el paciente no sienta ningún tipo de dolor, previo al procedimiento se aplica anestesia local. Posteriormente el dentista utiliza una herramienta especial para aflojarlo y finalmente lo retira con un fórceps.

Ortodoncia interceptiva

Cuando el diente permanente no logra reposicionarse o crece torcido a causa de una pieza temporal que se niega a desprenderse. La ortodoncia interceptiva será el mejor tratamiento que podrá sugerirte el odontopediatra para corregir dicha anomalía.

También constituye la solución odontológica más adecuada, cuando el trastorno ha escalado a un apiñamiento generalizado o una alteración en la mordida. De esta manera, se redireccionará el posicionamiento de los dientes y se conseguirá una sonrisa saludable y armónica.

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