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Las alteraciones de forma que se presentan en el desarrollo de la dentición permanente son sumamente variadas. Algunas, como los dientes cónicos, han sido abordadas a la saciedad. Mientras que otras por presentarse con menor frecuencia son más desconocidas entre la población. Más no por ello, deja de ser relevante conocer las implicaciones asociadas a estas anomalías. En ese orden, dedicaremos este artículo al talón cuspídeo dental y a las características propias de su manifestación.
El tamaño, la forma, la posición y el número de dientes son variables que experimentan cambios cuando se habla de malformaciones dentales. Estas pueden afectar parcial o totalmente el diente. Es decir, que en algunos casos la alteración se manifiesta en la corona o en la raíz y, en otras, modifica toda la pieza. El talón cuspídeo entra dentro de la categoría de las afecciones a nivel de corona y destaca por el aspecto en la cúspide de los incisivos y los caninos.
Si quiere ahondar más sobre esta inquietante irregularidad. Quédate con nosotros y descubre cuáles son sus principales síntomas y qué lo origina.
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¿Qué es el talón cuspídeo dental?
El talón cuspídeo dental es una alteración de forma en el plano de la corona que simula la garra de un águila. Diversos autores la definen como una alta cúspide que, al unirse con el borde incisal, produce la emergencia de un diente en forma de T o de Y. Por ello, en función de la literatura que se revise también se le conoce como cíngulo hiperplásico, cúspide supernumeraria o cúspide accesoria.
Diente evaginado, espolón del esmalte y tubérculo lingual, son otras de las formas de hacer referencia a esta anomalía. Un tipo de deformidad que se registra con mayor frecuencia en los incisivos laterales superiores y en los caninos. Así como en los incisivos centrales superiores de la dentición temporal. Aunado a ello, pese a que se trata de una malformación de baja prevalencia en términos porcentuales. Tiene una mayor incidencia entre la población mongoloide.
Es decir, que se presenta de manera más recurrente en algunos grupos raciales. Como es el caso de las personas de origen asiático, los indios, los americanos y los esquimales. Incluso se maneja la hipótesis de que podría ser más común en hombres, aunque se trata de un indicador aún se encuentra en fase de estudio.
Asimismo, en términos de características puede variar en tamaño, forma, estructura y localización. Además, se manifiesta tanto en los dientes de leche como en los dientes permanentes. Sin embargo, suele afectar más a las piezas definitivas al desarrollarse en el maxilar superior.
¿Cuáles son sus principales causas?
Si bien los factores que favorecen la aparición del talón cuspídeo dental aún no están del todo claros. La principal causa que se maneja como detonante de esta anomalía es de orden genético. Aunque tampoco se descarta la influencia de factores medioambientales, de traumatismos y de otras variables que podrían afectar al germen del desarrollo dentario.
De igual forma, otra teoría sugiere que su manifestación podría estar asociada a una hiperactividad de la parte anterior de la lámina dental. Pero, líneas generales, la mayoría de los expertos coincide en que dicha malformación se produce durante la etapa de morfodiferenciación o morfogénesis. O sea, durante la fase de formación que constituye la corona del diente y la raíz del mismo.
Lo cierto es que, los incisivos laterales son más susceptibles a dicha alteración debido a la compresión del germen por el incisivo central y el canino.
Tipos de talón cuspídeo
Pese a que existen varias clasificaciones. En función del grado de extensión y la forma que tenga la malformación, se pueden enumerar al menos tres variantes de talón cuspídeo dental
Talón
Se trata del grado más marcado de esta anomalía dental. Y se caracteriza por una cúspide bien delimitada en la superficie palatina de los dientes anteriores temporales o permanentes. Una alteración que se extiende desde la unión amelocementaria hasta el borde incisal.
Semitalón
En estos casos la cúspide tiene adicional de un milímetro o más, está más alejada de la unión amelocementaria hasta el borde incisal. Incluso puede estar separada o mezclada con la superficie palatina de la corona.
Vestigio de talón
Consiste en un espolón del esmalte que se presenta de manera cónica, bífida o parecida a un tubérculo.
Estadios de la alteración
Adicionalmente, en función de la localización del talón cuspídeo, únicamente cuando surge en el palatino. Se pueden puntualizar al menos tres estadios de dicha anomalía:
Primer estadio
Es la versión más leve de esta alteración y se distingue por un talón ligeramente elevado que no llega hasta el borde incisal. A simple vista es difícil de identificar, sin embargo, es perceptible al tacto y cuando se observa con luz intensa y directa.
Segundo estadio
Viene siendo la presentación moderada y en este estadio el cíngulo hiperplásico si alcanza el borde incisal, aunque aún no llega a la unión amelocementaria. Pero líneas generales, es bastante fácil de percibir.
Tercer estadio
Claramente es la manifestación más avanzada y en esta fase si alcanza la superficie vestibular del incisivo.
Complicaciones asociadas a esta anomalía
El talón cuspídeo dental suele ser una anomalía asintomática. De hecho, en la mayoría de los casos es el dentista el que da con él durante las exploraciones de rutina. Éste varía en términos de forma. Puede ser puntiagudo, redondeado e incluso suave. Así como estar unido en toda su extensión a la corona o únicamente de forma parcial.
No obstante, aunque parezca inofensivo, dependiendo de sus características, un espolón del esmalte es capaz de poner en riesgo la salud bucodental. Incluso llegar a provocar una mala mordida y dolores o molestias a nivel mandibular.
En ese orden, los problemas asociados a la erupción de dientes en forma de T o Y:
Aumenta el riesgo de caries
Debido al apiñamiento y a la anómala estructura de corona en forma de garra. El cepillado dental puede no ser lo suficientemente efectivo para remover la placa bacteriana que se acumula en dicha superficie. Los surcos irregulares a los que da forma un talón cuspídeo hacen que sea más difícil limpiar profundamente la cavidad oral.
Y ante ese escenario, las caries tienen una mayor posibilidad de causar estragos en la dentadura. Bien sea comprometiendo el esmalte de la pieza problemática en cuestión o afectando la integridad de los dientes adyacentes.
Produce alteraciones oclusales
Permitir que un talón cuspídeo permanezca más de la cuenta en cualquiera de las arcadas. Es darle paso a futuros desplazamientos dentales e incluso a interferencias oclusales. Una alteración que a la larga también tendrá un impacto negativo sobre la articulación temporomandibular.
Algunos casos de sobremordida o de protrusión maxilar encubren la presencia de una cúspide supernumeraria.
Irrita la lengua
El habla y la integridad de la lengua son otras de las órganos y habilidades que se pueden ver entorpecidas por un talón cuspídeo. En especial, cuando la corona anómala se encuentra en la zona vestibular de los dientes anteriores.
Molestias en la masticación
Al no calzar bien con sus pares del maxilar contrario. Los dientes con coronas en forma de garra interfieren en el mecanismo de cierre de la boca. Y, además, dan paso a problemas de maloclusión que al final le restan eficacia y normalidad al proceso de masticación.
Tratamientos indicados
Los espolones del esmalte no siempre son problemáticos. En algunas ocasiones, resultan casi imperceptibles, como ocurre en el primer estadio de esta alteración. Sin embargo, cuando se convierten en una interferencia oclusal y empiezan a irritar la lengua. La corona en forma de garra adquiere un carácter problemático. Y es allí en donde el dentista procede indicar el tratamiento más apropiado tras valorar la cavidad oral del paciente.
Las soluciones para este tipo de malformaciones varían en función del estadio de talón cuspídeo que presente cada persona. Pero, a groso modo, los procedimientos más comunes a los que se recurre son los siguientes:
Reducción progresiva
Consiste en una especie de tallado de la cúspide del diente irregular que se concreta durante 6 a 8 semanas. Durante ese periodo se aplica barniz de flúor para minimizar la exposición de la pulpa dental y a fin de cuidar la integridad de la dentina.
Posteriormente la zona tratada se restaura con composite y se brinda un mejor acabado de la superficie.
Reducción completa de la cúspide y pulpotomía
En casos en los que exista exposición pulpar y la cúspide no haya terminado de formarse. Aplicar una pulpotomía puede ser una solución efectiva.
Reducción completa de la cúspide y tratamiento de conducto
Es conveniente cuando el ápice del diente se ha cerrado.