La presencia de daños dentales por malos hábitos, es una realidad que forma parte del inadecuado uso de los dientes. También se destacan las costumbres perjudiciales que suelen afectar la salud bucal deteriorando poco a poco la estructura ósea de las piezas, su imagen y funcionalidad a la hora de comer o hablar.
Entre tanto, los aspectos negativos se van multiplicando hasta tocar el piso de la enfermedad. Ahora bien, se hace necesario identificar los malos hábitos para conocer hasta qué punto puede agravarse el panorama.
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Daños dentales por malos hábitos
En ocasiones, se asoman algunas costumbres propensas a provocar daños dentales, representando esta acción un mal hábito. Todo radica desde el debido cepillado, hasta ciertas mañas que pueden comprometer la dentadura en muchos aspectos.
Lo importante en este caso, es saber identificar lo que podemos estar haciendo mal induciendo sin querer al deterioro de las piezas dentales. Aunque algunos hábitos parezcan inofensivos, pueden provocar daños como fisuras o desgaste en la estructura ósea de la pieza. Te invitamos a conocer cuáles son cada una de ellas.
Usar los dientes como instrumento
La tarea de la dentadura en su función básica de masticar alimentos, en ocasiones suele cambiar inesperadamente. Puede que decidas en algún momento abrir una bolsa o destapar cosas usando los dientes, pero este proceder está fuera de lo saludable para el área bucal.
Más bien es perjudicial, ya que al usar los dientes para intentar romper plásticos o desprender un empaque, solo conllevaría a consecuencias como fisuras o desgaste del esmalte.
Cepillar con excesiva fuerza
A la hora del cepillado de dientes, la recomendación es no exceder la fuerza en limpieza, ya que puede lastimar el área de las encías. Utilizar un cepillo con cerdas suaves y aplica movimientos sutiles como si fuese un masaje. Removerá todo residuo y no lastimará la consistencia dental.
Se debe tener presente que no es raspar ni maltratar la superficie dental, sino hacer movimientos circulares sin presión para lograr una higiene total y segura sin inducir sangrados.
Evitar daños al apretar los dientes
La acción de bruxismo o apretar los dientes, puede lesionar la capa dental hasta el punto de dañarla. Lo importante es controlar los niveles de estrés para no llegar a este tipo de reacción, practicando terapias de relajación y ejercicios al aire libre.
Estos síntomas también suelen aparecer en las noches al dormir, por lo que una visita al odontólogo sería ideal para conocer el nivel de desgaste y estar al pendiente cuando intente repetirlo.
Morder las uñas
En momentos de estrés o ansiedad, un hábito muy común es morder las uñas constantemente. Esta acción puede ser involuntaria o simplemente un mecanismo para aplacar la sensación de nervios, pero produce daños dentales por malos hábitos.
Con cada mordedura en la uña se ejerce presión, nivel de fuerza que se aplica en repetidas oportunidades hasta llegar a provocar heridas o estableciendo contacto con gérmenes que pueden generar caries.
Chuparse los dedos
Desde pequeños, algunos niños pueden seguir con el hábito de chuparse los dedos. El detalle está cuando la costumbre se extiende por más tiempo, provocando que los dientes estén desalineados y cambien su estética visual.
Las consecuencias pueden derivar en el uso de frenillos, para poder llevar a su lugar las piezas, controlando la acción de repetir esta costumbre acelerando los resultados.
Comer hielo
Otro aspecto interesante que puede formar parte de costumbre o un mecanismo para liberar los nervios, es comer hielo. Se entiende que los dientes cumplen el proceso de masticación, pero no de romper cosas. En este caso, dicho accionar trae consecuencias en la estructura integra del diente.
Los problemas pueden recaer en la inflamación de encías, lesión en la superficie dental y la probabilidad de perder importante grado de sensibilidad.
Utilizar palillos para retirar alimentos
Cuando se presenta la ocasión de comer fuera de casa, pueden quedar restos de alimentos entre los dientes. La utilización de palillos para la limpieza en esos casos, ocasiona daños y maltrata el área de las encías.
Para estas situaciones, se recomienda llevar el cepillo de dientes o en su defecto, usar hilo dental, aliado perfecto para la limpieza que evitará la formación de caries y placa bacteriana.
Cigarrillo
El uso del cigarrillo perjudica de distintos modos los dientes. Tiene efectos desfavorecedores para el esmalte, perjudicando el blanqueamiento y acelerando el envejecimiento bucal.
Del mismo modo, reduce los niveles de oxigenación en los tejidos debilitando las piezas dentales, provocando su caída y la debilidad de la masa ósea. La sintomatología en gingivitis y otras enfermedades pueden aparecer por el frecuente consumo de tabaco.
Consumo de azúcares
De cara al consumo de azúcares entre comidas, esto a la larga puede generar la presencia de caries, pérdida de los minerales que componen los dientes, perforaciones y otras consecuencias.
Las galletas, caramelos y bocados de este tipo, se relacionan directamente con la pérdida saludable de los dientes. Por eso, se sugiere la alimentación balanceada como la inclusión de frutas dentro del menú.
Morder objetos
Llevar a la boca un lápiz o tapas de botellas no es saludable, ya que los objetos no están libres de gérmenes. Tomando en cuenta que al hacerlo, si mordemos materiales resistentes se puede inducir al desplazamiento dental o la fractura del mismo.
Aunque suele ser una reacción de manía o nervios, debe quitarse este hábito por el bien de la salud dental y evitar la proliferación de bacterias que afecten las encías o las diferentes estructuras bucales.
¿Cómo evitar los daños dentales por malos hábitos?
Al identificar los malos hábitos que afectan la dentadura, es posible evitar su envejecimiento prematuro. La reducción en el consumo de cigarrillo, alimentos ricos en azúcares y controlar los niveles de estrés, puede ser un buen comienzo que beneficiará a la salud.
La práctica fundamental de comer balanceado, cumplir con la higiene apropiada que involucre el buen cepillado y evitar el uso de la dentadura para funciones que no son propias como por ejemplo romper, permitirá fortalecer el área bucal y mantenerlo libre de gérmenes.