¿Cómo tener los dientes blancos?

De nada sirve tener dientes perfectos y una sonrisa hermosa, si los dientes que muestras al sonreír están manchados o amarillos. Unos dientes blancos y brillantes son parte esencial de una bonita sonrisa. Pero no solo estéticamente. Cuando tienes los dientes manchados es signo de que no existe el cuidado y la higiene dental adecuada y esto con el tiempo puede traer otro tipo de enfermedades dentales que perjudiquen no solo la estética sino tu salud bucal.

Para que tus dientes permanezcan blancos es necesario aplicar  y mantener ciertos cuidados y hábitos. No es difícil hacerlo. Pero si ya el mal existe y tu sonrisa se torna amarillenta es momento de aplicar soluciones y devolver la estética a tu dentadura. Te contaremos como tener los dientes blancos nuevamente.

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Como tener los dientes blancos

Para blanquear tus dientes puedes optar por dos maneras. La primera de ellas es un blanqueamiento dental realizado por un dentista. La segunda es aplicar ciertos cuidados y hábitos en tu día a día. Lo ideal sería combinar ambas soluciones para que tu dentadura permanezca blanca.

Blanqueamiento dental

Consiste en la aplicación de un gel blanqueador sobre los dientes, que luego es potenciado con una fuerte luz LED. Este puede ser reforzado con el blanqueamiento en casa, supervisado por el odontólogo. El mismo elabora una funda con la forma de tus dientes, donde deberá colocar un gel blanqueador. Esa funda debes llevarla en casa por el tiempo que tu médico indique.

Blanqueamiento y prevención en casa

• Evita los alimentos que manchan tus dientes.
• Cada 3 meses cambia el cepillo de dientes o la cabeza de tu cepillo eléctrico. Luego de este tiempo ya no cumple la función de limpieza a cabalidad.
• Limpia tu lengua con un raspador todas las mañanas. Esto evitará que el sarro de la lengua se transfiera y se quede en los dientes.
• Consume alimentos que limpian los dientes. Alimentos duros y crujientes como las zanahorias, manzanas y el apio, limpian tu dentadura, mientras estás masticando.
• Las gárgaras de vinagre cada mañana podrán ayudarte a blanquear las piezas dentales y eliminan las bacterias de tu boca. Hazlas cada mañana antes del cepillado.
• Una vez por semana cepíllate con un poco de bicarbonato sódico.
• Usa hilo dental luego de cada comida.
• Cepilla tus dientes correctamente cada mañana al despertar y cada noche antes de dormir.

¿Qué es el esmalte dental?

Aunque algunas manchas en los dientes pueden deberse a oscurecimiento de la dentina, la mayoría de las veces estas aparecen por que se oscurece el esmalte dental. Es conveniente conocer qué es el esmalte dental  y la importancia que tiene en tu dentadura.

Es un tejido compuesto de proteínas e hidroxiapatita. Una mezcla que forma el tejido más duro de nuestro cuerpo. La hidroxiapatita, es un mineral aún más mineralizado que los huesos. Esto lo hace más fuerte, pero a la vez es frágil. El esmalte es resistente al uso, pero no así a los golpes y fracturas.

Tiene un espesor aproximado de 2 o 3 milímetros. Cubre la parte visible del diente y es transparente. El color de los dientes es proporcionado por la dentina. Además, no siente dolor porque no posee terminaciones nerviosas.

El consumo de algunas sustancias, alimentos y el incorrecto cepillado pueden manchar el esmalte y provocar ese color amarillento que afea tu sonrisa. Es un tejido que no se regenera por eso es importante cuidarlo.

Por qué se manchan los dientes

Los dientes pueden mancharse en tres tonos, existen machas amarillas, marrones y blancas. Cada una tiene una causa, pero sea cual sea la misma debes prevenir y mantener tus dientes lo más blancos posible.

Manchas amarillas

Son las más comunes. Cuando existen manchas amarillas en los dientes se debe a un deterioro en el esmalte. Si esto sucede los dientes se vuelven más sensibles, doliendo o causando molestias al comer dulces, alimentos fríos o muy calientes. Los dientes se tornan amarillos con los bordes traslúcidos.

Son ocasionadas por alimentos cítricos y ácidos. Como el vinagre, frutas cítricas como la naranja, el kiwi, pomelo. También los blanqueadores pueden dañar el esmalte y en muchos casos la acidez de los jugos gástricos.

El cepillado de forma agresiva y el bruxismo también son causa de daños en el esmalte dental.

Manchas marrones

Las manchas marrones se deben al abuso del consumo de alcohol, tabaco, café y otros alimentos que contienen colorantes. El consumo de estos alimentos no solo mancha los dientes, dando un aspecto de descuido. Sino que al desequilibrar la flora bacteriana de la boca, provoca caries, sarro dental y otras enfermedades periodontales.

Manchas blancas

Son las menos comunes. Su causa principal es la descalcificación en alguna zona aislada del esmalte. Es por lo general el anuncio de la aparición de una caries. O puede deberse a algún problema en el momento de la formación de los dientes definitivos. En el segundo caso, la solución para eliminar la mancha es la colocación de una carilla dental.

Alimentos que manchan los dientes

Conocer los alimentos que manchan tus dientes te ayudará a evitarlos o a enjuagar tu boca cada vez que los consumas. De esta manera evitarás o retardarás la aparición de dientes amarillos.

• Salda de soja y vinagre balsámico: Tienen una consistencia pegajosa y pigmentos que oscurecen el esmalte de los dientes.
• Jugos de fruta acida: La acidez de la fruta hace que los dientes se vuelvan más vulnerables a las manchas. El azúcar que se les añade, contribuye a la formación de caries y la proliferación de bacterias que pueden manchar los dientes.
• Tabaco: El alquitrán y la nicotina que contienen manchan los dientes. Pero además causan retracción de las encías, pérdida ósea y otros problemas dentales.
• Frutas y verduras pigmentadas: Como es el caso de la remolacha, moras, granadas y arándanos. Su fuerte pigmentación puede teñir en un tono naranja o rojo tus dientes.
• Bebidas como refresco, café o vino tinto: Contienen colorantes y taninos, que manchan los dientes. Incluso pueden causar la decoloración de piezas dentales.

Tips para tener los dientes blancos de forma natural

Si bien el blanqueamiento dental es una solución odontológica para decirle adiós a los dientes amarillos o manchados. De nada servirá someterte a este procedimiento si no cuidas tu alimentación y tus hábitos de higiene bucal. Básicamente porque para evitar la formación de placa bacteriana o de sarro, es imprescindible cepillarse los dientes al menos tres veces al día. Solo así podrás garantizar que tu cavidad oral se encuentre sana y libre de microrganismos que generen mal aliento. O cualquier otro tipo de problema bucal.

Pero, además, es indispensable complementar dichas rutinas con otros implementos dentales para remover efectivamente los restos de comida en los espacios interdentales. Especialmente, si llevas ortodoncia y si tienes los dientes muy pegados. Y, por supuesto, el tipo de cepillo que elijas o utilices en tu día a día. También tendrá una incidencia directa en la eficacia de la limpieza dental. Así que es preciso que apuestes por herramientas de calidad y con cerdas suaves para evitar daños en las encías.

En ese orden y aras de que logres mantener tus dientes blancos como marfil por mucho más tiempo. Sin padecer de sangrados o de enfermedades periodontales. Te presentamos una serie de consejos que te ayudarán a mostrar y a disfrutar de una hermosa sonrisa. Ponlos en práctica y verás como logras sacarle provecho a tus dientes:

Cambia el cepillo de dientes con cierta periodicidad

Al igual que otros implementos de higiene bucal. Tras el uso sostenido, el cepillo de dientes empieza a experimentar cierto grado de desgaste. Así como a acumular muchas más bacterias, sin importar que cuánto lo laves. Por ello, es preciso que lo cambies cada dos o tres meses para que siga cumpliendo con su función de manera eficaz.

Complementa tu cepillado con el uso de hilo dental

El cepillado diario es indispensable. Más no siempre es suficiente para prevenir la placa y eliminar los restos de comida que se quedan entre los dientes y las encías. De ahí la importancia del uso de hilo dental y del enjuague bucal. Pues estos productos y recursos accederán a los espacios a los que el cepillo dental no puede.

Así que, si buscas brindarle una limpieza más completa a tu boca, no olvides pasarte esta seda entre los dientes. Y sellar el refrescamiento de tu boca con un colutorio.

No olvides lavarte los dientes antes de acostarte

Irte a dormir con los dientes limpios, es uno de los hábitos más importantes cuando se trata de higiene bucal. Debido a que durante la noche la segregación de saliva disminuye y da paso a una mayor proliferación de bacterias. Es decir que, si te vas a la cama sin cepillarte, existen mayores probabilidades de que se forme placa en la línea contigua de las encías.

Por ende, si quieres evitar la aparición de manchas y tener dientes más blancos. Haz de este cepillado un esencial en tu rutina.

Evita alternar entre el calor y el frío

Los cambios de temperatura bruscos por el consumo de alimentos fríos y calientes en un periodo de tiempo muy corto. Pueden provocar daños progresivos en el esmalte o agrietarlo notablemente acelerando su deterioro prematuro. Ten muy presente este aspecto al momento de comer si deseas conservar el blanco de tus dientes de forma natural.

Suspende el consumo de cigarrillos y de bebidas alcohólicas

Para nadie es un secreto que el alcohol y el cigarrillo, son altamente nocivos tanto para la salud oral, como para el funcionamiento del organismo en general. Por ello, si fumas o bebes en exceso será mucho más difícil erradicar el color amarillo de los dientes.

Procura suspender el consumo de este tipo de drogas y verás como tu sonrisa logra mantenerse blanca e impecable por mucho más tiempo.

Evita recurrir a blanqueamientos caseros

Los blanqueamientos caseros con bicarbonato, aceite, agua oxigena o limón, pueden tener efectos contraproducentes en el esmalte dental. Debido a la acción abrasiva que ejercen estas soluciones sobre la superficie de los dientes. Además, al recurrir a este tipo de métodos se corre un mayor riesgo de desarrollar sensibilidad dental, quemaduras en las encías o intoxicaciones.

Acudir al dentista para optar por un tratamiento seguro y personalizado. Es preferible antes que dañar de manera irreversible el esmalte por resultados poco satisfactorios.

No cepilles tus dientes inmediatamente después de comer

Pese a que lavar la boca después de cada comida es lo más recomendable. Debes evitar cepillarte inmediatamente después de ingerir cualquier tipo de alimentos. Básicamente porque justo en ese momento los ácidos de la comida se encuentran esparcidos por toda la boca. Y usar crema dental con flúor bajo ese contexto solo provocará afecciones en el esmalte.

Espera entre 20 a 30 minutos luego de almorzar o cenar para cumplir con esta rutina y no olvides remover las bacterias de la lengua.

Aumenta la ingesta de fibras y vegetales de hoja verde

 

El apio, las espinacas, el brócoli, la acelga, el pepino, las manzanas y la coliflor. Al igual que los quesos, los aguacates y los derivados lácteos. Son excelentes aliados para mantener los dientes blancos. Así que, en lugar de tomar té, café, vino y alimentos como la cúrcuma que mancha la sonrisa. Sustitúyelos por insumos más saludables como los que te mencionamos en principio.