Contenidos
Definitivamente es necesario reemplazar un diente cuando está roto o rellenar los espacios cuando los dientes se han caído. Una solución a este problema son los puentes dentales. Con ellos no solo resuelves los problemas estéticos, sino que podrás masticar mucho mejor y evitarte enfermedades gastrointestinales, producidas por la mala masticación.
Cada día aparecen más opciones para reparar los dientes. Así que resulta innecesario y hasta inaudito que alguien decida vivir con una cavidad en su boca que afea su sonrisa por falta de un diente. Si es tu caso y estás pensando solucionarlo, déjame contarte para qué sirve un puente dental.
¿Qué es un puente dental?
Es un tipo de prótesis dental que se utiliza más frecuentemente cuando falta más de un diente. La misma es un puente que cubre los espacios vacíos por pérdida de dientes. Un puente dental es una serie de coronas unidas que simulan el diente natural.
En casos de fracturas de dientes que deben sacarse, caries o accidentes, puede ser la solución más viable. Están elaborados en diferentes materiales y con costos distintos. Los más económicos son los hechos en metal, pero no son para nada estéticos.
Por otro lado se hacen algunos en porcelanas que simulan más el diente. Pero debido al material y el trabajo requerido, resultan un poco más caros que los de metal. También existe una solución que combina el metal y la porcelana con un precio medio, que aporta estética y que puede ser la mejor solución.
Eres tu quien siguiendo la necesidad y tu presupuesto debes escoger el puente dental que se adapte mejor a tus posibilidades.
Tipos de puentes dentales
El tipo de puente se escoge de acuerdo a la comodidad y la necesidad del paciente. Todos los tipos de puentes dentales, cumplen con la misma función de rellenar el espacio vacío que dejan dientes que se han perdido. Pero para que puedas escoger de una manera más consciente te mostramos los que existen.
Puente dental fijo
Es la forma más segura y tradicional de reponer dientes perdidos. Se fija una corona dental a los dientes pilares, que son los dientes adyacentes. Las coronas huecas se fijan a estos dientes para darle firmeza.
Antes de colocar un puente, el dentista se debe cerciorar que los dientes pilares están fuertes y sanos. Estos dientes se moldearan a la forma original, para que puedan sostener de manera fuerte el puente.
Una vez hecho este procedimiento, se realiza una impresión dental que se envía a un laboratorio para que se fabrique un puente que encaje de manera perfecta. Mientras, se coloca un puente dental temporal, que servirá para proteger los dientes expuestos.
Ya listo el puente, se coloca en el lugar, se verifica que este colocado correctamente, que no cause molestias. Luego se procede a cementar el puente, a los dientes pilares.
Un inconveniente que causa la colocación de un puente fijo es el hecho de que se dañan los dientes pilares para adaptarlos a ella. En ese caso, si decidieras luego colocar implantes serían necesarias coronas dentales para esos dos dientes pilares.
Aparte de este inconveniente y de que la limpieza dental se hace un poco más complicada. El puente es una solución permanente, que dura mucho tiempo y que tiene la posibilidad de ser muy estético, si se realiza en porcelana.
Puentes removibles
Existen dos tipos de puentes removibles. También son llamados puentes quita y pon.
Puente dental Maryland
Es una aleación de metal que se une a los dientes pilares con resina. Este tipo de puente tiene unos ganchos a los lados de porcelana o metal, que sirve para aferrarse a los dientes pilares. También podemos encontrar puentes Maryland, elaborados en vidrio y resina sin usar ningún tipo de metal.
Se recomienda su uso en piezas dentales que no aplican mucha fuerza a la hora de morder. O para colocarlos en los dientes delanteros y solucionar la parte estética. Si el puente no queda bien adaptado, tiene la desventaja de que puede producir caries en los dientes pilares.
Se necesitan visitas periódicas al dentista, ya que no es un puente tan fuerte como el fijo y el adhesivo con que se sujetan tienden a debilitarse. Es práctico, resuelve el problema estético y de mordida y es más económico que un puente fijo. Puedes escoger un puente de este tipo elaborado en zirconio, que le dará un aspecto más natural a los dientes.
Puente dental de extensión
Es un puente similar al anterior pero que se sujeta a un solo lado, es decir a un solo diente pilar. Se usa en aquellos lugares donde solo hay un diente cercano donde fijar la prótesis. Tiene la ventaja de que cumple la función estética, de mejorar la mordida y es más económico que cualquier otro tipo de puente.
Para qué sirve un puente dental
Es cierto que su función principal es la de mejorar la estética. Pero no solo sirve para eso. Los puentes dentales tienen algunas otras funciones.
- Recuperar la funcionalidad de la masticación.
- Previene riesgos de salud bucal. Cuando existen espacios vacíos entre los dientes aumenta la posibilidad de padecer de maloclusión, bruxismo, caries y otras enfermedades periodontales.
- Recuperar el aspecto de tu cara. Ya que al perder un diente, el paciente comienza a tener una pérdida de distancia entre la nariz y el mentón que se denomina, dimensión vertical. Esto causa una ligera deformación en la cara.
- Aumenta la autoestima y la seguridad. Al recuperar la sonrisa el paciente se siente mejor físicamente y su seguridad aumenta. Logrando sonreír cómodamente y enfrentarse al mundo sin esconder su boca.
Cuanto puede durar un puente dental
El puente dental suele ser una prótesis muy duradera, el mismo puede durar entre 5 y 15 años. El tiempo de duración dependerá mucho de la salud de los dientes pilares, el cuidado que se le dé y el material con que se realice.
Un puente sirve para darte comodidad, para que puedas morder mejor y sonreír sin problemas. Puede ser una estupenda solución. Consulta con tu odontólogo, él te orientará sobre cuál es la opción mejor para ti.