Al llegar a una edad avanzada es común que se advierta la pérdida de una que otra pieza dental. Los años no pasan en vano y el deterioro progresivo que conlleva el envejecimiento también se evidencia en el estado de nuestra sonrisa. A esos cambios naturales, se suman los efectos secundarios de ciertos medicamentos que alteran el color de los dientes, así como los daños ocasionados por hábitos nocivos sostenidos a lo largo de la vida, que debilitan el esmalte y aumentan las probabilidades de desarrollar caries.

Una persona con una dentadura incompleta, es una persona que, sin duda, ve mermada en gran medida su calidad de vida, ya que la ausencia de dientes compromete el sistema masticatorio e impide la correcta absorción de nutrientes. No obstante, afortunadamente hoy en día existen múltiples soluciones para tratar este problema desde la implantología, sin embargo, nunca está demás trabajar en la prevención y acudir periódicamente al dentista.

 

¿Qué es el edentulismo?

El edentulismo es una condición de la salud bucodental que se caracteriza por la pérdida total o parcial de los dientes permanentes, tanto del maxilar o arcada superior como del maxilar inferior. Su origen suele ser congénito o adquirido y sus consecuencias van más allá de lo estético al alterar seriamente la funcionalidad de la boca, afectar la capacidad del habla y provocar la pérdida de masa ósea en la mandíbula en lo casos más avanzados.

Pese a que tiene una prevalencia más alta en personas de la tercera edad o de edades comprendidas entre los 60 y 75 años en adelante, es una afección que puede presentarse en adultos de cualquier edad. El estilo de vida que se lleva y el tiempo o dinero que se invierte en el cuidado de los dientes, tiene una relación proporcional con el desarrollo temprano o tardío de dicha complicación oral, por lo que su alta incidencia se asocia además con factores de desigualdad social.

Según datos del Atlas de Salud Bucodental de España 2022 elaborado por el Consejo General de Dentistas, el edentulismo es un problema de salud bucondental muy frecuente entre los adultos mayores que residen en el país y registra una media de 11 dientes ausentes, mientras que solo el 45% de quienes tienen entre 65 y 80 años de edad tiene una dentición funcional.

Tipos de edentulismo

La severidad del edentulismo se mide en función del número de dientes que se le han caído a una persona y en ese sentido se distinguen al menos tres tipos de afecciones de esta naturaleza, que van de un menor a un mayor grado de deterioro y corresponden a los estadios que se detallarán a continuación:

Edentulismo unitario

Es el más común de todos y se produce cuando solo falta una pieza dental.

Edentulismo parcial

Se da cuando el paciente ha experimentado la pérdida de dos o más dientes, pero aun así conserva parte de sus piezas naturales.

Edentulismo total  

Es el más grave de los casos y supone el desprendimiento de todos los dientes definitivos en ambas arcadas dentales.

 

Principales causas del edentulismo

En la pérdida de piezas dentales intervienen diversos factores externos e internos de origen multifactorial. Desde complicaciones con enfermedades como la gingivitis, la periodontitis, la diabetes, la presión arterial alta y la artritis hasta hábitos como fumar, morder lapiceros, la ingesta de alcohol en exceso, traumatismos por accidentes o la ausencia de una correcta higiene bucodental favorecen la desmineralización del esmalte y la fractura progresiva de los dientes.

En tal sentido, aunque suela ser subestimada por muchos, la deficiente higiene bucodental es una de las principales causas del edentulismo, ya que de la acumulación de bacterias en la boca se desprenden numerosas enfermedades e infecciones bucodentales que comprometen la salud de las encías, del hueso dental y de otras partes vitales del diente, como la pulpa, que puede ser perjudicada por una caries crónica.

 

De este modo, en términos de salud oral, se destacan a continuación las patologías bucodentales más habituales que tienen una incidencia directa en la caída parcial o total de los dientes:

Caries

La caries es la patología dental que ocasiona más pérdida de dientes en el mundo. Esto debido al nivel de destrucción que es capaz de generar si no se trata a tiempo.

Traumatismos

Los golpes fuertes contra la boca pueden hacer que uno o varios dientes se desprendan por completo desde la raíz o en su defecto causar una fractura considerable que deja expuesta la dentina a otros potenciales peligros.

Enfermedades periodontales

La gingivitis y la periodontitis son consecuencias de una mala higiene dental y generan desde recesión gingival hasta la pérdida del hueso alrededor de los dientes debido a la gravedad de la infección del tejido blando, favoreciendo la movilidad de la pieza dental.

Bruxismo

El rechinamiento inconsciente de los dientes genera desgaste del esmalte dental y grietas o fracturas que a larga se agravan, alterando por completo la dimensión y apariencia de nuestra dentadura.

 

Complicaciones derivadas de la ausencia de dientes

Como destacamos en líneas anteriores, el edentulismo no es solo tiene consecuencias estéticas al modificar la forma del rostro del afectado y atrofiar el hueso maxilar, sino que, además, acarrea el desplazamiento dental, ocasiona dificultades en el habla, provoca problemas de mordida, trastornos digestivos y aumenta el riesgo de desarrollar infecciones bacterianas por la acumulación de restos de comida.

Sin contar con el hecho de que la pieza o las piezas faltantes, sobrecargan a los dientes que se mantienen en buen estado, haciéndolos más frágiles y propiciando futuras fisuras o fracturas inminentes.

 

Soluciones odontológicas

Una vez que el dentista ha valorado de forma exhaustiva la cavidad oral del paciente y ha precisado la causa del desprendimiento dental, tendrá una visión más clara sobre el tratamiento que se debe aplicar y, para ello, le dará especial importancia al número piezas faltantes en la boca del afectado o el estadio en el que se encuentra el edentulismo.

Así, en casos de pérdida parcial, se suelen proponer como soluciones las prótesis removibles, los implantes dentales y los puentes dentales, mientras que ante la caída total de los dientes permanentes los tratamientos más recomendables son la implantología dental, las dentaduras postizas y las sobredentaduras.

En cualquiera de los casos, la idea es hacer que la persona recupere la funcionalidad de su dentadura, su salud oral y, supuesto, la estética facial.

Cada uno de los tratamientos descritos hasta aquí cumplen una función específica y si eres mayor de 65 años o tienes un familiar de la tercera edad que este atravesando por este problema, es pertinente que los conozcas en detalle:

Implantes dentales

Son una especie de tornillos hechos a base de titanio que sustituyen la raíz del diente ausente. Son la opción más efectiva a la que se puede recurrir ante cualquier tipo de edentulismo.

Puentes dentales

Son más recomendables en casos de pérdidas dentales unitarias o parciales, ya que se trata de una prótesis que se apoya en los dientes permanentes adyacentes que aún conserva el paciente.

Prótesis dentales

Es el tratamiento más indicado ante la ausencia varios dientes. Se clasifican en removibles y fijas. Las prótesis removibles pueden ser retiradas para dormir o para limpiarlas, mientras que las fijas, no se retiran y persiguen el objetivo de emular la sensación de los dientes naturales.

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