La salud bucal es una de las partes claves para el bienestar integral del ser humano. Aunque pueden presentarse situaciones desagradables, como el dolor de muelas que en caso de no tratarse a tiempo, llegan a convertirse en una urgencia dental, si no se evalúa oportunamente. A la primera señal, es indicativo que algo fuera de lo normal está ocurriendo.
Normalmente, un síntoma como este amerita revisión para identificar cuál es la causa que origina los dolores, sensación que suele presentarse de manera constante o interrumpida, reflejándose en otras partes del cuerpo como oídos y cabeza provocando malestar general.
En caso de estar pasando por este panorama, te invitamos a ver las posibles causas que lo originan. Conoce algunas alternativas en función de atender a tiempo este indicativo que jamás debemos pasar por alto con el fin de evitar mayores complicaciones.
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Dolor de muelas: ¿Es una urgencia dental?
Suele suceder que mientras comemos, durante la ingesta de líquidos o simplemente de manera sorpresiva, sintamos un fuerte dolor de muelas. Esta sensación afecta toda actividad bucal, dando muestras de que algo está afectando la sana estructura dental en su exterior e interior.
Entre infecciones, bacterias, traumas o inflamación, varias pueden ser las razones que desemboquen ese malestar. El cual puede ser permanente o disminuir cada cierto tiempo, razón que no debe ignorarse y atender con inmediatez para evitar el progresivo daño o perforación que comprometa la estructura dental alcanzando otras áreas.
¿Cuáles son las causas que provocan un dolor de muelas?
Cuando se siente un dolor de muela, esto es provocado por distintas causas que rodean la cotidianidad del individuo e involucran su debida rutina de higiene bucal. También existen otros motivos ajenos a lo que hacemos diariamente para mantener el cuidado. No obstante, siempre es adecuado tomar en cuenta qué está sucediendo desde el primer indicio de dolor.
Dichas alertas suelen desembocar en lo que comúnmente se conoce como caries, pero de la misma forma, se asoman otros motivos de importante atención que se destacan en la siguiente lista a considerar.
Presencia de caries
Lo más habitual en la mayoría de los casos, es la presencia de caries. Esto genera un significativo dolor de muelas que no cesa hasta el momento de su tratamiento. Con respecto a dicho punto, en caso de no velar por un buen cepillado y exceder el consumo de azúcares, esta suelen acumularse en la pieza dental generando una placa.
La presencia de caries debilita el esmalte, va produciendo infección hasta llegar al nervio, momento en el cual puede provocar dolores intensos y gran sensibilidad a las temperaturas como signo de un daño progresivo.
Señal de padecimiento periodontal
La proliferación de bacterias que provienen de una mala higiene bucal, llega a desencadenar lo que se conoce como padecimiento periodontal. Esto repercute mayormente a nivel de las encías con síntomas de sangrado, proceso inflamatorio de diagnóstico bajo gingivitis, induce al mal aliento y se corre el riesgo de perder la pieza dental.
Lesión dental
Con respecto a golpes que refieren a una lesión dental, la presencia de fracturas o fisuras posteriores propician la formación de infecciones. Cuando esto ocurre, debe hacerse una revisión para evitar que a través de estos daños, se vean vulnerados los nervios.
Síntomas de bruxismo
En momentos de estrés, ansiedad, despierto o durante el sueño, apretar los dientes o hacer fricción involutaria es síntoma de bruxismo. Dicho hábito solo desgasta la superficie íntegra de la pieza dental, generando malestar y constantes episodios de dolor a nivel bucal.
Consejos para prevenir un dolor de muelas
Para cumplir con el cuidado efectivo de la dentadura conservándola saludable y fuerte, es necesario tomar en cuenta lo consejos para prevenir un dolor de muelas. Esto con el fin de evitar sufrir daños significativos que puedan entorpecer el proceso de masticación y las condiciones óptimas del área bucal.
Es por eso que te presentamos lo que debes hacer para no llegar al punto de comprometer la salud dental. Tomando en cuenta los pasos siguientes con el fin de disminuir las probabilidades de sentir una molestia mayor o perder las piezas dentales.
Cepillado diario
Cumplir con un cepillado diario es clave durante el proceso. Realizarlo antes y después de las comidas 2 veces al día como mínimo, permitirá remover los restos alimenticios, disminuyendo la probabilidad de que se generen bacterias que puedan formar sarro y debilitar la superficie dental.
Este consejo que forma parte de la higiene bucal, debe durar al menos 3 minutos para cepillar correctamente, incluyendo también la limpieza de lengua y luego el empleo de hilo dental para quitar las sobras entre los dientes.
Uso de enjuague bucal
El procedimiento posterior al cepillado, es el uso del enjuague bucal. Su aplicación permite el alcance de un limpieza más extrema e integral abarcando aquellas áreas que el cepillo no logra alcanzar. Como ingredientes activos está su componente antiséptico, permitiendo matar todo germen. Combatiendo la presencia de bacterias y evitando el crecimiento de la placa.
Al mismo tiempo, reduce la aparición de mal aliento e impide que la caries se extienda a otras áreas y crezca en proporción, contribuyendo así al control de la higiene bucal.
Reduce la ingesta de azúcares
El consumo de dulces, colorantes y toda ingesta rica en azúcares contribuye a la formación de caries, sarro y al debilitamiento del esmalte. Del mismo modo, acrecienta la placa bacteriana que afecta la fuerza de la pieza dental provocando que se inflame la encía. Por tales motivo, es importante disminuir significativamente los alimentos que lo contengan.
Visita al odontólogo
La visita al odontólogo es un punto que no puede faltar. Al menos dos veces al año o dependiendo del resultado que arroje la revisión, abre la posibilidad de llevar un seguimiento oportuno para prevenir a tiempo cualquier tipo de enfermedad o dolencia dental.
La periodicidad aumenta conforme al diagnóstico posterior, no perdiendo el momento para combatir cualquier síntoma lejos de lo normal. Destacando que en ocasiones, la caries es silenciosa sin mostrar señales de dolor, puede estar perjudicando la dentadura lentamente hasta llegar a la raíz, crear un absceso y comprometer el diente.